Las matronas de Hospital de Poniente denuncian la situación crítica que están viviendo, dado que actualmente hay 4 matronas de 6 que debería de haber para tener una cobertura de servicios mínimos, pero desde junio, nos estamos encontrando con turnos en los que solo hay 3 matronas, lo cual está por debajo de los servicios mínimos.
Un hecho que da situaciones de sobrecarga asistencial a lo largo del turno, llegando a estar ocupadas 8 de
las 8 dilataciones disponibles. La consulta de Urgencias y zonas de vigilancia derivada de estas
urgencias (observación/UPI y sillones) también son áreas de responsabilidad y vigilancia a cargo
de la matrona, áreas que habitualmente también se encuentran completamente ocupadas a lo largo
de los turnos.
"Nos encontramos en nuestro día a día con situaciones simultáneas que requieren atención
constante, continua y urgente de la matrona, no pudiendo ser posible brindar dicha atención ante
la falta de personal", explican desde el hospital.
La sobrecarga asistencial y la falta de matronas provoca situaciones de riesgo de seguridad así
como la incapacidad parar realizar una correcta, completa y adecuada atención a nuestras usuarias,
recién nacidos y familias.
El recorte de personal está provocando situaciones como:
• La centralita de monitorización se queda sin control en muchas ocasiones, con el
consiguiente riesgo de no detectar problemas.
• En situaciones de urgencia no da tiempo o no hay disponibilidad para avisar a otros
profesionales para esta vigilancia.
• Las pacientes obstétricas del área de hospitalización no pueden ser atendidas por personal especializado.
• Se retrasan la puesta en marcha de medidas de alivio del dolor.
• No se puede garantizar una vigilancia correcta de piel con piel del RN con su madre en
el parto.
• Se retrasan las inducciones de partos.
• Se retrasan los cuidados y atención a urgencias.
• No se puede atender correctamente las necesidades de multiculturalidad y barrera
idiomática.
• Se retrasan los registros de los cuidados.
• No se puede atender de manera inmediata las demandas de los timbres y alarmas.
• Se ve comprometida la humanización de cuidados, adecuada movilización y rebozo en
el parto, ayuda y educación en lactancia materna, docencia a los residentes…
Dicho recorte de personal está provocando situaciones críticas de difícil cobertura. "Esta situación
ha sido comunicada en numerosas ocasiones a nuestros gestores y a la dirección del hospital,
argumentando el claro riesgo de seguridad que esto supone, y la incapacidad de asumir los ratios.
En el Área de Paritorio, se dan con frecuencia situaciones de extrema urgencia (cesáreas
emergentes, hemorragias, distocias de hombros, partos complicados, bradicardias fetales,
prolapsos de cordón, partos precipitados, necesidad de reanimación de RN junto con los
pediatras….) que requiere una mayor demanda de matronas, para una rápida y coordinada
asistencia. Estas situaciones de emergencia, necesitan al personal adecuado, sin que ello suponga
una merma en la vigilancia del resto de las pacientes", explican.
El equipo de matronas quiere dejar constancia de esta situación y reclama que se tomen las
medidas necesarias para evitar el consiguiente riesgo y detrimento de calidad asistencial que
conlleva una inadecuada cobertura de profesionales.