La DANA, el hospital y otra vez la DANA

La DANA, el hospital y otra vez la DANA

Llevamos unos días un tanto revueltos desde que el pasado 28 de octubre nos sorprendiera esa feroz DANA con granizos como bolas de golf

Desde ese día hasta hoy, hemos conocido el desastre que se originó, colas en los talleres de lunas de coches, colas en las oficinas de las aseguradoras, toneladas de plástico destrozado, miles de kilos de hortalizas a vertederos y un montón de pérdidas que no viene al caso enumerar ahora. Desde entonces, nos hemos topado con la alarma sobre “el desmantelamiento del Hospital de Poniente” que según el senador socialista y secretario general del PSOE, Juan Espadas, “se hace para favorecer la sanidad privada” y que tiene a todo el mundo verdaderamente “mosqueado”.

A todo esto, a principios de esta semana otra vez nos avisan de una nueva DANA que por lo visto se dejará notar el miércoles muy a pesar de que el lunes ya se mojara el suelo. He de reconocer que, apenas se cita la dichosa palabra, todo el mundo centra la atención de lo que se dice al respecto. El impacto del granizo en El Ejido y las imágenes de Valencia nos han dejado una cicatriz mental que a la primera que vemos caer una gota de agua ya estamos en alerta.

A todo esto y mientras se van arreglando coches e invernaderos y vamos conociendo las ayudas previstas por el Gobierno, andamos de acá para allá, intentando saber qué ayudas se van a recibir, quién tiene derecho a ellas y cómo se van a cobrar. Reconozco que me gustaría ver a alguien en algún sitio entregándolas y que pudiéramos preguntarle al receptor ¿Cuánto le han dado?

Así las cosas, lo que nos tiene preocupados son los continuos mensajes de médicos, sindicatos, políticos y usuarios del Hospital de Poniente acerca de la reducción de servicios en este centro hospitalario. Para muchos es una verdadera locura si realmente se lleva a cabo la eliminación de servicios de especialización en una comarca donde es preciso hacer lo contrario. Donde debe haber un hospital es en aquel sitio donde hay gente y está previsto que venga aún más.

No tiene tranquilos a los vecinos del Poniente los mensajes que llegan a la ciudadanía sobre el futuro del centro hospitalario y las llamadas a la calma no hacen sino que alterar mucho más el ambiente y lanzar a los políticos de la oposición a interesarse por el tema, presionando en la llaga, lo ideal para poner a todo el mundo frenético.

No sé realmente cuáles son los motivos de la sanidad andaluza para quitar servicios del centro ejidense, pero a todas luces no parece que sea lo más adecuado cuando en el referido hospital no hay sitio para aparcar un día normal. Quizás lo más acertado sea hacer otro centro al lado y dotarlo con más servicios médicos en lugar de reducir la oferta actual.

Varias semanas después de que los médicos dieran la voz de alarma sobre la reducción de servicios del Hospital de Poniente que dejó de ser “Universitario”, nadie ha salido a dar las explicaciones necesarias y convincentes para poder calmar la ansiedad que han generado en la población.

Si alguien ha pensado en ganar dinero o ahorrar a costa de la salud de los demás, mal vamos y este tipo de errores dejan huella y, además, profunda.



José Antonio Gutiérrez