Según las declaraciones de los testigos, todo comenzó cuando el grupo de los agresores, maniobrando marcha atrás con su coche, estuvieron cerca de atropellar a la víctima y a sus amigos. Cuando estos se lo recriminaron, varias personas bajaron del vehículo, iniciando así una riña. "Ante la deriva de los acontecimientos", explica la Policía Nacional, "la víctima intentó resguardarse en el interior de un local cercano, donde pretendía resguardarse para solicitar un taxi y marcharse del lugar". Sin embargo, los porteros le denegaron el acceso.

Fue en ese momento cuando uno de los agresores lo encontró y, convenciéndole de que iban a hablar tranquilamente, lo alejó de la entrada, llevándolo a un lugar donde le esperaba el resto del grupo. Entonces comenzó una brutal agresión, asestándole golpes y varias puñaladas en la zona del cuello y la cara, provocando heridas de gravedad, destacando dos lesiones: una herida en la región posterior del cuello una con afectación profunda de unos 8 centímetros; y otra en la región posterior del pabellón auricular derecho con exposición de cartílago y lóbulo hasta la mandíbula derecha de unos 10 centímetros. Los testigos aseguran que de no ser por la rápida intervención del personal de la discoteca y de la Policía Nacional podría haber perdido la vida. 

La Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de El Ejido llevó a cabo una exhaustiva investigación que comprendía la revisión de decenas de imágenes de cámaras de seguridad y la toma de múltiples declaraciones a testigos. Esta labor permitió la identificación de los implicados y la detención de las tres personas responsables de los hechos, que al ser detenidos sin novedad, fueron puestos a disposición del Juzgado N.º 4 de El Ejido en funciones de guardia, órgano que decretó prisión provisional para los tres adultos acusados.