La chulería americana y el pasotismo español

La chulería americana y el pasotismo español

El pasado 1 de diciembre el mercado americano se abrió para el pimiento español. Cuarenta y seis días después, la Administración Norteamericana ha decidido cerrar la puerta con un escueto comunicado por fax al Ministerio de Agricultura diciéndole que ya no quieren más pimientos españoles

Almería había conseguido ser una de las dos provincias españolas que podían enviar esta hortaliza a tierras americanas, la otra es Alicante, pero las empresas de esta tierra dijeron que no iban a aprovechar la oportunidad de exportar sus pimientos a Estados Unidos dejando todo el protagonismo a Almería.

¿A qué se debe semejante comportamiento de los americanos? Fundamentalmente a que estaban negociando con el Ministerio de Agricultura las condiciones para la exportación de pimiento el año próximo y al parecer alguna de las condiciones no gustó al Gobierno Español y, ante la falta de comunicación, la Administración Norteamericana decidió dar carpetazo al asunto y emitir un fax diciendo que quedaba cerrada la exportación de pimiento español a Estados Unidos.

Es evidente que ha habido una falta de tacto de los representantes españoles que estaban negociando por parte del Ministerio las condiciones que imponían los americanos. Ya sabemos que la administración yanqui no se anda con medias tintas y si las cosas no se hacen como ellos quieren toman decisiones de esta naturaleza. Además, sabemos que Donald Trump quiere abrir una guerra comercial con China y va a usar todas las artimañas que estén a su alcance incluyendo los aranceles. Es evidente que Europa también va a recibir metralla de esta guerra y para muestra un botón con lo sucedido con el pimiento español.

Es cierto que no han podido gustar las exigencias impuestas por Estados Unidos al Ministerio de Agricultura, pero no es menos cierto que desde el organismo que dirige Luis planas no se han andado finos sabiendo cómo es el interlocutor que hay al otro lado del océano a la hora de tratar este tipo de temas. Por un lado, la chulería americana y por otro lado el pasotismo español han dado como resultado que los pimientos de Almería seguirán yendo a Europa y no a Estados Unidos, salvo que se llegue a un acuerdo de última hora.

Es importante destacar que en el momento de producirse el cierre de fronteras para el pimiento español había tres empresas almerienses enviando su producción a clientes norteamericanos, dos de ellas ejidenses.

No resulta muy alentador saber que se van abriendo mercados para la producción agrícola local y que por falta de interés se vuelvan a cerrar las puertas de la exportación sabiendo el enorme trabajo que ha costado convencer a los clientes. A ver qué pasa en las próximas horas una vez que Estados Unidos tiene nuevo presidente.



José Antonio Gutiérrez