El
Ayuntamiento de Roquetas de Mar, a través de la concejalía de Medio Ambiente ha
puesto en marcha el Programa de Gestión Integral de
Colonias Felinas, una iniciativa que busca controlar y proteger la
población de gatos comunitarios en el municipio.
De
esta forma, los concejales Susi Ibáñez y Juan Carlos Muyor, junto al jefe de la
Policía Local de Roquetas de Mar, Miguel Ángel López, han asistido al primer
encuentro con las representantes de las Cuidadoras de Colonias locales (CCL)
que también ha contado con la presidenta del Colegio de Veterinarios de
Almería, Jasmina Domínguez.
Se
trata de una primera toma de contacto que también ha estado abierto todas
aquellas personas que actualmente gestionan colonias felinas urbanas y planes
de control. Durante la jornada, se ofreció información sobre la normativa vigente y las bases
técnicas de la gestión de poblaciones felinas.
El
concejal de Medio Ambiente, Juan Carlos Muyor, ha mostrado la completa
disposición del Ayuntamiento para trabajar de la mano de las entidades de
protección y animal para poner en marcha este programa que garantice la
convivencia respetuosa entre la ciudadanía y las colonias felinas.
Por
su parte, la presidenta del Colegio de Veterinarios de Almería, Yasmina
Rodríguez, ha destacado el trabajo que se ha realizado para “plasmar en un
documento un programa interesante”. “Se trata de un proyecto complejo, pero
estoy convencida que el consenso y buena disposición entre el Ayuntamiento, el
colegio de veterinarios y el colectivo que gestiona y cuidad estas colonias
este programa se hará realidad”.
Un
programa basado en el control y la convivencia
El programa de Gestión Integral de
Colonias Felinas que ha elaborado el Ayuntamiento en colaboración con el
Colegio de Veterinarios de Almería se enmarca dentro de los ejes del método CER
(captura, esterilización y retorno) que establece las siguientes medidas: mapeo y censo de los gatos comunitarios en el
término municipal, esterilización y marcaje
auricular para evitar la superpoblación, programa
sanitario supervisado por veterinarios colegiados, incluyendo
desparasitación, vacunación e identificación y, por último, protocolos de gestión de conflictos vecinales para
mejorar la convivencia.