Según dicha ley, los ciudadanos deben respetar la integridad, seguridad y calidad de vida de los gatos comunitarios, así como las instalaciones de comida y refugio propias del programa de gestión de gatos comunitarios. Se prohíbe el hostigamiento, los insultos, las amenazas o cualquier acto contra los gestores de las colonias felinas, así como dañar a los gatos, lo cual constituye un delito penal.
Asimismo, los dueños de perros deben adoptar las medidas necesarias para evitar que la presencia de sus mascotas altere o ponga en riesgo la integridad de las colonias felinas y de los gatos comunitarios, así como de los medios destinados a ellos.
Izquierda Unida El Ejido desea destacar la "encomiable labor del voluntariado autorizado para el control de colonias felinas en nuestro municipio, quienes realizan un esfuerzo extraordinario para garantizar el bienestar de los gatos callejeros". No obstante, Ana Ruiz Tejada, responsable del área de bienestar animal de IU El Ejido, ha manifestado: "La participación en este proyecto supone un considerable esfuerzo por parte del voluntariado, que costea con sus propios medios la alimentación y el cuidado de las colonias". Ruiz Tejada añade: "El voluntariado no puede seguir asumiendo estos costes".
Desde Izquierda Unida El Ejido exigen al Ayuntamiento de El Ejido que tome "medidas urgentes para solucionar esta situación y solicitamos un aumento del presupuesto destinado al control de colonias felinas, así como apoyo logístico y económico para el voluntariado, con el fin de cubrir los gastos de alimentación y mantenimiento de las colonias de gatos".
El control de colonias de gatos callejeros, a través del método CER, además de ser una alternativa ética al sacrificio, ofrece una serie de beneficios tanto para los animales como para la comunidad. Por un lado, la esterilización evita el crecimiento descontrolado de las colonias, lo que mejora la calidad de vida de los gatos al haber menos competencia por los recursos, y por otro lado, los gatos ayudan a controlar las poblaciones de roedores, como ratas y ratones, de forma natural.
IU insiste en que mediante el control adecuado de las colonias, junto a la educación y sensibilización, se fomenta una convivencia más armoniosa entre los gatos y los vecinos.