La Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad de Dalías vivió un momento histórico este Viernes Santo con el estreno del nuevo palio del paso de la Virgen, una obra que ha venido a enriquecer notablemente el patrimonio cofrade del municipio.
Pasadas las nueve de la noche, las puertas de la iglesia parroquial de Santa María de Ambrox se abrían para dar inicio a la solemne procesión de los Sagrados Titulares. En primer lugar, el paso del Cristo Yacente, iluminado tenuemente por la luz de sus candelabros, emprendía el recorrido acompañado por el Hermano Mayor de la cofradía, el párroco, mandos de la Brigada “Rey Alfonso XIII” de la Legión, el alcalde de Dalías, miembros de la corporación municipal y representantes de hermandades y cofradías invitadas, bajo los sonidos de la Banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. de Gádor de Berja.
Pero sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la noche fue la salida del paso de la Virgen de la Soledad. El nuevo palio descendió con solemnidad los ocho escalones de la escalinata del templo, recibiendo el aplauso respetuoso de los fieles que se congregaron en la Plaza Cristo de la Luz. La plaza, iluminada con toda la candelería encendida del paso y perfumada por un simbólico exorno floral, se convirtió en un escenario de recogimiento y belleza, al que la Agrupación Musical San Luis de Albondón ponía la banda sonora.
El nuevo palio ha sido diseñado por el reconocido cofrade granadino Álvaro Abril Vela, quien también ha llevado a cabo el bordado en su taller. La estructura ha sido dorada por la artista María Victoria Ramírez, de Cabra (Córdoba), y se sostiene sobre doce varales adquiridos en la localidad sevillana de Salteras. Un conjunto de piezas que, en palabras del alcalde, Francisco Lirola “engrandecen nuestro patrimonio cofrade y son reflejo del amor y la dedicación de todo un pueblo por sus tradiciones”.
La procesión recorrió las principales calles de Dalías en una noche espléndida, marcada por el silencio, la devoción y el respeto. Numerosos fieles acompañaron a la Virgen en su recorrido, entre cirios encendidos y oraciones que brotaban espontáneamente desde los balcones.
Con este estreno, la Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad culmina un proyecto anhelado durante años, que refuerza la riqueza cultural y religiosa de la Semana Santa daliense, y que ya forma parte imborrable de su historia.