Un hombre de 37 años resultó fallecido y otro de 45 herido
durante un tiroteo ocurrido en el municipio de Berja el pasado viernes, 2 de
mayo.
De acuerdo al Servicio de Emergencias 112 Andalucía, el
suceso tuvo lugar sobre las cuatro menos cinco de la tarde, cuando los testigos
alertaron por el sonido de los disparos, en una gasolinera situada en la Rambla
de la Juvilla Vieja.
El responsable huyó de la escena poco después. De acuerdo
a Berja Digital, el vehículo que utilizó fue encontrado en El Ejido dos horas
más tarde.
Hasta el lugar se movilizaron agentes del instituto armado
y sanitarios del 061, desplegando un amplio despliegue policial.
Venganza
Según ha podido comprobar D-CERCA, el fallecido era un
familiar cercano del responsable de la muerte de un menor de 17 años, y luego
suicidarse, el pasado 7 de marzo en lo que se conoce como el crimen del 'triángulo amoroso' de El Ejido, aunque este extremo todavía no ha sido
confirmado por la Policía Nacional.
Hasta ahora, este caso no había provocado ningún incidente
reseñable, aunque, como ha confirmado este medio, durante los últimos meses se
han producido hechos de poca gravedad en los que intervino la Policía. En esto
tuvo mucho que ver que una rama de la familia del homicida huyera del núcleo
ejidense de Santa María del Águila, donde residían.
Por parte de la Guardia Civil, prosigue la búsqueda del
responsable de este tiroteo
y, aseguran, “Se han desplegado todos los medios disponibles para su
localización y detención”.
Escalada del conflicto
De confirmarse la teoría del ajuste de cuentas, esto
podría suponer el inicio de la escalada de un conflicto desde el corazón del
Poniente almeriense hasta los pueblos de La Alpujarra granadina, de dende provenía
la víctima del tiroteo de Berja.
De acuerdo a
Granada Hoy, la Guardia Civil tuvo que establecer un fuerte control en
el municipio de Ugíjar durante el entierro de este que se celebró el lunes, 5
de mayo.
De hecho, esto mismo se ha repetido en el Poniente, donde
en localidades como los núcleos ejidense de Matagorda y Santa María del Águila
o en la misma Berja se han intensificado los controles y la presencia de los
agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, con la intención de disuadir
cualquier conato de altercado y asegurar una rápida intervención si se produce
un incidente.
De momento, ya serían varias familias y tres municipios
afectados por las consecuencias de aquel fatídico 7 de mayo en el que R.G.H.,
de 41 años, asestó tres disparos en el costado a un menor.
Francisco Lirola