La
Iglesia Fortaleza de la Villa de Vícar se iluminará de morado durante
todo el fin de semana para conmemorar el Día Mundial del Lupus y el de la
Fibromialgia, que se celebran los días 10 y 12 respectivamente, y mostrar de
esa forma su solidaridad con las personas que sufren estas enfermedades.
Antonio Bonilla, ha valorado la adhesión de Vícar a esta doble celebración,
"contribuyendo con ello al objetivo de normalizar estas patologías tanto
en el ámbito social como sanitario, para brindar una mejor calidad de vida a
las personas que sufren estas enfermedades crónicas".
Un año
más, el Día Mundial del Lupus se centrará en la importancia de una
mayor sensibilización social, así como mejorar los servicios de salud para
estos pacientes y continuar fomentando la investigación de las causas y del
lupus, la mejora del diagnóstico médico y los tratamientos. En España, son unas
110.000 las personas que padecen esta enfermedad autoinmune sistémica que se
presenta con síntomas bastante sutiles, como lesiones cutáneas y
fotosensibilidad, y dolor articular de tipo inflamatorio en cualquier
articulación, aunque generalmente se afectan más las articulaciones de las
manos. En el resto, el debut puede ser más alarmante, con afectaciones graves a
nivel de diferentes órganos y sistemas, como el sistema renal, neurológico o
cardiopulmonar.
El
morado, color identificativo de esta enfermedad, lucirá viernes,
sábado y domingo en la fachada del edificio municipal, en Puebla Vícar,
en adhesión a la iniciativa de la Asociación Autoinmunes y Lupus de Almería y
de la Sociedad Española de Fibromialgia, como homenaje también a todos aquellos
que luchan contra esta enfermedad que afecta a más de un millar de personas en
la provincia de Almería, el 90% mujeres de entre 15 y 55 años.
En cuanto
a los enfermos de fibromialgia, que en la provincia de Almería son alrededor de
20.000 ciudadanos de todas las edades, casi en su mayoría mujeres, mantienen
una lucha constante por los derechos de las personas enfermas y sus familias, y
en este día reivindican especialmente, su derecho a la Salud apelando a una
mayor concienciación por parte de la sociedad, los profesionales sanitarios y
sociales, de las administraciones, los agentes sociales, y de la comunidad
científica, para agradecer en unos casos su compromiso y para exigir, en otros,
una implicación mayor.