Suspende el desalojo de los inquilinos del edificio Vistaverde de Aguadulce, propiedad de un fondo buitre. “Un
triunfo de la presión social y política, sí, pero también una batalla
inconclusa. Porque la realidad es que el problema va mucho más allá de este
caso concreto”, apuntan desde Izquierda Unida-Podemos en Roquetas de Mar, grupo que los ha acompañado al Congreso de los Diputados donde los afectados expusieron su causa este miércoles, 28 de mayo. “Respiran aliviados, aunque
sin bajar la guardia”, advierten.
Belén
Pérez, coordinadora local de IU en Roquetas de Mar, lo dice claro: “Nos
alegramos de que la Sareb haya paralizado el desahucio, pero nos inquieta
profundamente el criterio que se utilizará para determinar qué familias son
vulnerables y cuáles, supuestamente, no lo son. En una provincia donde los
alquileres suben sin control y los pisos turísticos desbordan el mercado, este
tipo de filtros pueden dejar fuera a familias trabajadoras que están en una
situación desesperada pero que, a efectos burocráticos, no cumplen con ciertos
requisitos”.
Y es que
el problema no es nuevo. Desde IU Roquetas de Mar recuerdan que llevan tiempo
denunciando que la Sareb, entidad creada para gestionar activos inmobiliarios
problemáticos, “ha estado operando de una forma opaca, permitiendo la
acumulación de viviendas en manos de fondos de inversión mientras familias
almerienses luchan por mantenerse bajo un techo. La historia se repite una y
otra vez: desahucios silenciosos, contratos irregulares, incertidumbre
constante”. “Lo que hoy viven estas 53 familias, podría pasar mañana en otro
barrio, en otra ciudad. Y lo peor es que pasará si no lo frenamos”, advierte
Pérez.
Desde la
organización subrayan que su labor en defensa de las familias trabajadoras de
la provincia no depende de la repercusión mediática de un caso concreto.
“Izquierda Unida ha estado siempre presente, trabajando codo a codo con quienes
más lo necesitan, independientemente de los focos o titulares. Nuestro
compromiso es constante y va más allá de la atención puntual que pueda generar
un problema concreto”, recalca la coordinadora local.
Para
reforzar esa lucha, el pasado 28 de mayo representantes de las familias
afectadas de Vistaverde viajaron al Congreso de los Diputados para reunirse con
Toni Valero, diputado por Sumar y coordinador de IU Andalucía. En el encuentro
estuvieron presentes Zacarías Lekal, concejal portavoz de IU y Podemos en Roquetas
de Mar, y Mª del Mar Palenzuela, secretaria de organización de IU en la
provincia de Almería. Allí se habló sin rodeos de la necesidad urgente de
frenar los desahucios encubiertos y de encontrar fórmulas que garanticen el
acceso a vivienda digna para las familias afectadas por la gestión de la Sareb.
Lekal lo
dejó claro tras el encuentro: “Tenemos que ir más allá de lo inmediato. No
queremos solo evitar este desahucio, queremos poner fin a estas prácticas
injustas”. Su intervención subrayó la urgencia de una regulación efectiva que
impida que los fondos de inversión y la especulación sigan expulsando a
familias de sus hogares bajo la mirada cómplice de administraciones que, hasta
ahora, han hecho poco por revertir la situación.
Además,
desde IU Roquetas de Mar no dejan de mirar más allá de Vistaverde, hacia esas
otras comunidades en Aguadulce y El Toyo que atraviesan circunstancias
similares pero sin el foco mediático que este caso ha logrado atraer. “Nos
preocupa enormemente que estas familias no tengan la visibilidad necesaria para
que sus problemas también sean atendidos”, señala Pérez. Por eso, la
organización se pone a su disposición y se compromete a seguir trabajando en la
misma línea que acordó con los vecinos de Vistaverde, “impulsando soluciones
reales”.
"Celebramos
que el desalojo haya sido paralizado, pero no podemos obviar que el problema no
debería haber llegado a este punto. La Sareb es un organismo que depende de los
ministerios competentes y, por tanto, de quienes tienen la capacidad de impedir
que situaciones como esta se produzcan en cualquier punto de nuestra geografía.
Que haya sido necesaria una movilización social y política para frenar un
desahucio injusto es un síntoma de una gestión que debe corregirse de raíz.
Desde Izquierda Unida seguiremos exigiendo responsabilidades y soluciones
estructurales que garanticen que no haya más familias en esta
incertidumbre."
La presión
continúa. “No vamos a relajarnos hasta que las 53 familias tengan asegurada una
vivienda digna, y tampoco vamos a dejar de denunciar la falta de regulación del
mercado de alquiler y la falta de viviendas sociales y alternativas
habitacionales, que cada día deja a más familias en una situación
insostenible”, concluye Pérez. “Porque esto no va solo de un edificio en Aguadulce.
Esto va de un modelo de gestión que, si no se combate, seguirá expulsando a
familias obreras de sus hogares”.