El presidente
de Cajamar, Eduardo Baamonde, y el director de Sostenibilidad y Desarrollo
Agroalimentario de Cajamar, Roberto García Torrente, han reunido a unos 200
profesionales del sector de la agricultura intensiva almeriense en las nuevas
instalaciones de la Estación Experimental ‘Las Palmerillas’ para celebrar el 50
aniversario de su creación en 1975. Durante el acto también han intervenido el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis
Planas; el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta
de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco; el presidente de la Diputación de
Almería, Javier Aureliano García, y el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora.
Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, ha
dado la bienvenida a los asistentes y ha recordado los inicios de la Estación
Experimental “obra de unos visionarios que hicieron posible lo que parecía
imposible: convertir el desierto de Almería en la huerta de Europa”. Y ha
explicado que, “aunque pueda parecer un milagro, sabemos que fue el fruto del trabajo
y el esfuerzo de unas personas que quisieron cambiar las cosas, apostando por
la implantación de las nuevas tecnologías de la época, entonces desconocidas en
nuestro país”.
Baamonde ha rememorado
cómo el proyecto de la entonces Caja Rural de Almería, hoy Cajamar, nació de la
necesidad, para evitar la exclusión financiera de los agricultores de la
provincia, pero además no solo se limitó a ofrecer financiación, ya que no
sería suficiente para el desarrollo económico y social de la provincia, había que
cambiar hacia un nuevo modelo agrario, basado en la implantación de las nuevas
tecnologías de la época, que se probarán en ese centro de investigación y
ponerlas a disposición de los agricultores para que las aplicasen en sus
explotaciones.
El presidente
de Cajamar ha asegurado que 50 años después “continuamos fieles a nuestro
compromiso original de no limitarnos sólo a proveer instrumentos financieros al
sector agroalimentario, sino ser también una palanca de desarrollo social y
económico en las zonas donde estamos implantados, usando como herramienta
fundamental la generación y transferencia del conocimiento, y transmitiendo al
sector agroalimentario un espíritu de innovación, de apertura, de cooperación,
colaborando en la búsqueda permanente de nuevos retos y desafíos para poder
crear una sociedad más avanzada y un reparto de la riqueza más equitativo y
sostenible”.
Por último,
ha agradecido a los Consejos Rectores de Cajamar por haber apostado por
nuestros dos centros experimentales, ubicados en Almería y Valencia, la comunidad
digital Plataforma Tierra, la aceleradora de
empresas de base tecnológica Cajamar
Innova y la Escuela de Formación Agroalimentaria
Cajamar y el departamento de estudios y publicaciones. “En definitiva, hemos hecho
posible lo que hoy muchos consideran uno de los ecosistemas del conocimiento
agroalimentario más potentes de Europa”, ha concluido.
A
continuación, el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha felicitado a
Cajamar por los 50 años que ha alcanzado su Estación Experimental de ‘Las
Palmerillas’, de la que ha señalado que desde su creación y durante este medio
siglo de vida "ha contribuido de manera decisiva al desarrollo,
crecimiento y pujanza del sector hortofrutícola almeriense". Asimismo,
Góngora ha destacado la importancia de las nuevas
instalaciones inauguradas en la jornada de hoy desde las que se continuará
trabajando para responder a los retos del sector que pasan por "seguir
creciendo y mejorando a través de la investigación, la innovación, la
digitalización y la tecnificación" en un sector que apuesta por "un
modelo de agricultura de calidad, sostenible y eficiente, donde la economía
circular gana peso", y para ello "es fundamental que alcancemos
cuanto antes la sostenibilidad hídrica que nuestra provincia necesita".
Por su parte,
Roberto García Torrente, director de Sostenibilidad y Desarrollo
Agroalimentario de Cajamar, ha realizado un repaso por los hitos históricos del
modelo hortícola de Almería y las aportaciones de la Estación Experimental a la
continua incorporación de innovaciones y tecnologías de vanguardia a los
invernaderos de la provincia. En esta línea, ha concluido con el análisis de
los desafíos a los que se enfrenta la agricultura mundial para seguir
alimentando a una población en crecimiento haciendo un uso cada más eficiente
de los recursos naturales y adaptando las técnicas de producción a las
consecuencias del cambio climático.
“Uno de los
principales resultados que hemos conseguido con nuestro trabajo ha sido crear
una mentalidad abierta hacia la innovación entre los agricultores. Las necesidades
y las tecnologías van evolucionando, en la misma medida que lo hace el sector.
Lo importante es que el agricultor sea permeable a esas nuevas tecnologías y
que disponga de las herramientas necesarias para saber cuándo les son de
utilidad”, ha señalado. Y ha añadido: “Hemos
posibilitado que los pequeños y medianos agricultores tengan acceso a las
mismas tecnologías de las que disponen las grandes empresas. Y hemos facilitado
que se implemente de forma muy rápido y de manera generalizada. A lo largo de
nuestra historia siempre ha estado muy presente el objetivo de conseguir cada
vez una producción más eficiente y sostenible de los alimentos a la vez que
trabajábamos por mejorar la rentabilidad de los agricultores”.
El presidente de la
Diputación de Almería, Javier Aureliano García, ha resaltado la
innovación y la sostenibilidad del modelo Almería. “Prácticamente
nadie pensaba hace
60 años que una de las zonas más áridas de Europa se podía transformar en un
vergel que exporta salud a medio mundo. Pues ese milagro se ha
obrado gracias al esfuerzo, el trabajo y a una apuesta por la innovación. Y es
precisamente aquí, en ‘Las Palmerillas’, donde gran parte de esa innovación se
ha gestado y se ha transferido al campo”, ha afirmado.
Del mismo
modo, ha puesto el acento en la eficiencia de la agricultura almeriense.
“Quiero destacar un aspecto fundamental de nuestra agricultura, que nos
convierte en un referente a nivel mundial: la eficiencia en el uso del agua.
Almería ha logrado con el 0,24 % de la superficie agrícola española producir el
7 % de la horticultura de la Unión Europea. La Estación
Experimental ‘Las Palmerillas’ ha sido y sigue siendo un faro en esta continua
búsqueda de la eficiencia y la sostenibilidad. Sus investigaciones han sido clave
para que nuestros agricultores, con su talento y esfuerzo, hayan logrado este
milagro”, ha resaltado.
Asimismo, el
consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de
Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha subrayado que hablar de la
Estación Experimental “es hablar del corazón del modelo agrícola de Almería, de
una forma de entender la agricultura basada en la innovación, la eficiencia y
la sostenibilidad”, y ha trasladado el agradecimiento del Gobierno andaluz a
Cajamar y a todo su equipo “por haber hecho posible estos 50 años de progreso
compartido”.
Para finalizar, el
ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha puesto en
valor la Estación Experimental ‘Las Palmerillas’, un
centro tecnológico “que se ha convertido en referente internacional de la
agricultura intensiva mediterránea y que ha contribuido a generar oportunidades
de riqueza y de empleo en la provincia de Almería. En
estas cinco décadas, la Estación Experimental ha propiciado el desarrollo de
una agricultura moderna, sostenible, competitiva y de futuro, gracias al apoyo
continuado a la innovación en este sector clave para la provincia de Almería,
para Andalucía y para el conjunto de España”.
En permanente evolución
Desde su
puesta en marcha en 1975, la Estación Experimental ‘Las Palmerillas’ ha sido la
expresión del compromiso de Cajamar con el desarrollo del sector, respaldada
por la confianza de miles de agricultores, técnicos, investigadores,
estudiantes y directivos de todo el mundo que la visitan cada año para conocer
sus ensayos. Concebida inicialmente como el primer espacio para la
experimentación agronómica de carácter privado de la provincia, coincidiendo
con la expansión de la nueva agricultura de invernadero, sirvió en aquel
momento para dar respuesta a la demanda creciente de asesoramiento
especializado de los agentes de un nuevo modelo de producción revolucionario.
Con el tiempo, la Estación Experimental ‘Las Palmerillas’ se ha consolidado
como un centro tecnológico de referencia provincial, regional, nacional e
internacional, especialmente en el ámbito de la horticultura de invernadero en
zonas de clima cálido, y se ha caracterizado siempre por el carácter aplicado
de sus proyectos y por la relevancia otorgada a las actividades de difusión de
resultados y demostraciones prácticas.
Durante las
primeras décadas de actividad, sus trabajos se orientaron fundamentalmente a la
resolución de problemas agronómicos relacionados con la eficiencia del riego,
el diseño eficiente de estructuras de invernadero, el manejo de cultivos, la
sanidad vegetal y la introducción de nuevas variedades atractivas para un
mercado en expansión. Con el cambio de siglo XX, una vez consolidado el modelo
de producción bajo plástico en Almería, y conforme Cajamar avanzaba en su
expansión territorial, se fueron incorporando nuevos elementos más orientados a
las tecnologías de producción, el manejo integrado de plagas, el desarrollo de
bioproductos y la búsqueda de valor añadido.
Por último,
desde la incorporación en 2012 del Centro de Experiencias de Paiporta
(Valencia) al Ecosistema de Innovación de Cajamar, se ha trabajado de forma
coordinada en ambas instalaciones para seguir avanzando en aquellas tecnologías
aplicables a la hortofruticultura intensiva que permitan ganar en eficiencia y
productividad, abriendo el campo de actuación a los nuevos desarrollos de la
biotecnología, la bioeconomía circular, la alimentación y la salud, la
agricultura regenerativa, el control biológico y la puesta a punto de
herramientas digitales.
Nuevas instalaciones
La
celebración del 50 aniversario también ha sido la ocasión escogida por Cajamar
para presentar al público las nuevas instalaciones de la Estación Experimental ‘Las
Palmerillas’, un espacio diseñado siguiendo los estándares internacionales más
avanzados en eficiencia y sostenibilidad, con módulos fotovoltaicos para el
autoconsumo energético y el máximo aprovechamiento de la luz natural.
El nuevo
edificio de dos plantas ocupa más de 1.500 metros cuadrados, de los que
aproximadamente 400 se dedican a un laboratorio de biotecnología equipado con
todas las herramientas necesarias para ofrecer los mejores servicios
especializados en desarrollo de bioproductos, análisis de biomasa, aguas y
suelos, tecnología de alimentos y bioeconomía circular. Un nuevo espacio para
la cocreación, desde el que los especialistas de la Estación Experimental
podrán aportar su experiencia y capacidad en proyectos de investigación
aplicada, en colaboración con empresas, centros tecnológicos y universidades de
todo el mundo, para contribuir así al desarrollo de una agricultura más
eficiente, sostenible y rentable.
Además, las
nuevas instalaciones albergan espacios de trabajo para los especialistas en
agronomía de Cajamar y los emprendedores de las startups de Cajamar
Innova, y un salón de actos con capacidad para 160 personas que en adelante
será el epicentro de la labor de transferencia de Cajamar al sector y al
conjunto de la sociedad.
Publicación del libro ‘50 años transfiriendo conocimiento y
tecnología’
Con motivo de
la efeméride, Cajamar ha publicado ‘50 años transfiriendo conocimiento y
tecnología’, un dossier conmemorativo de casi 400 páginas en la que han
participado más de 40 profesionales de su Ecosistema de Innovación, así como
especialistas y representantes de diversas entidades y organizaciones
profesionales del conjunto del sistema productivo local. Con este libro se ha
querido dejar testimonio del papel de Cajamar y de su Estación Experimental en
el desarrollo de la agricultura intensiva almeriense desde 1975, pero sobre
todo de la relevancia de la innovación y el conocimiento aplicados en el
espectacular desarrollo socioeconómico de un territorio subdesarrollado en los
años 70, que hoy en día es un entorno creativo y competitivo que suma más de
32.000 hectáreas de invernaderos, genera más de 110.000 puestos de trabajo y
surte de alimentos frescos durante todo el año a más de 500 millones de
europeos, y está llamado a desarrollar y exportar nuevas soluciones
tecnológicas para seguir alimentando al mundo.
El contenido
de la publicación se organiza en tres grandes secciones. En la primera se
explica la singularidad del modelo de desarrollo almeriense basado en la
agricultura intensiva, desde los primeros enarenados que comenzaron a regarse
con el agua extraída del subsuelo en los años 50 a los robots y las
herramientas digitales que hoy ocupan el interior de los invernaderos. En la
segunda sección, los responsables técnicos de la Estación Experimental ‘Las
Palmerillas’ repasan los principales resultados del trabajo realizado en la misma
y sus aportaciones más relevantes. Finalmente, el tercer bloque recoge el
Ecosistema de Innovación de Cajamar, un modelo de generación y transferencia de
conocimiento y soluciones tecnológicas único en España que, a partir de la
Estación Experimental, ha ido creciendo y adaptándose a las necesidades del
tejido productivo, de la misma forma que Cajamar ha ido extendiendo su
actividad por nuevos territorios hasta estar presente en todas las provincias
españolas y ciudades autónomas, y afrontando nuevos retos como entidad
financiera de referencia para el sector.