“La
plantilla está muy caliente”. Con estas declaraciones a D-CERCA,
Antonio Pomares, secretario de UGT en el comité de Urbaser, adelanta
cómo se encuentran los trabajadores de la empresa encargada del servicio
municipal de limpieza en Roquetas de Mar.
Aseguran
que los puntos mínimos acordados para desconvocar la última huelga, que se
desarrolló entre los pasados 11 y 15 de abril, siguen sin cumplirse. Así, por
ejemplo, denuncian que los vehículos de la compañía se encuentran “en un estado deficiente”, algunos sin aire
acondicionado. Así lo constatan las numerosas imágenes que han hecho llegar a este medio:

“Todo esto debido en parte a la falta de personal en taller, y
falta de recursos y medios para arreglar dichos vehículos”, explican. También
afirman carecer de instalaciones con aseo básico.
“Nos volvemos a encontrar en un camino sin salida, con
una constante que se repite y se repite cada día, y a la cual los compañeros
empiezan a quejarse clamorosamente”, trasladan desde el comité de empresa en un
comunicado.
Vuelta al conflicto
Los trabajadores de Urbaser en Roquetas de Mar se
lanzaron a la huelga el pasado 11 de abril y, en los pocos días que duró la
protesta, las calles del municipio se vieron inundadas de basura y residuos.
“Cuando desconvocamos”, cuenta Pomares, “fue porque no
queríamos que los vecinos se vieran involucrados, y porque se acordaron unos
mínimos” tras la mediación del alcalde de la ciudad, Gabriel Amat. Sin embargo,
aquellos puntos “no se han cumplido”, por lo que la sombra de la huelga del
servicio vuelve a sobrevolar al municipio.
Las 200
Más allá de las condiciones
materiales y laborales, la plantilla de Urbaser en Roquetas también tiene que
lidiar con situaciones de riesgo en el barrio de Las 200, donde dos
trabajadores sufrieron agresiones y en el que siempre entran escoltados, y
nunca por la noche.
Francisco Lirola