Denuncian el robo de perros de caza en el paraje de Las Chozas de El Ejido

Denuncian el robo de perros de caza en el paraje de Las Chozas de El Ejido

Estas razas suelen ser el objetivo de ladrones y mafias por su alto valor en mercado

Denuncian el robo de perros de caza en El Ejido. Como cuenta a D-CERCA Antonio López, propietario de los animales, los hechos ocurrieron entre las siete y las ocho de la mañana del pasado 23 de junio, en su cortijo situado en el paraje de Las Chozas. "Yo estaba dentro limpiando, mientras ellos estaban fuera jugando". Cuando se dio cuenta, ambos ya habían desaparecido.

Los canidos, madre e hijo, son dos ejemplares de bretón, muy codiciados por su habilidades para la caza, por su porte atlético, compacto y de constitución sólida, pero ligero. Son precisamente estas cualidades las que los convierten en un jugoso botín, con ejemplares que pueden ir desde 600 o superar los 1.000 euros. 

En mayo de 2024, ocho perros de esta raza fueron sustraídos de una finca situada en el municipio de Valdequemada (Comunidad de Madrid). Estaban valorados en unos 20.000 euros en total. Su propietario solo fue capaz de encontrar a dos de ellos, uno abandonado en un parque y otra muerta en una cuneta, presumiblemente atropellada.

Según publicó la revista especializada Jara y Sedal, en la zona central de la Península Ibérica los bretones se usan para la caza furtiva del erizo, una práctica que "está muy localizado en la zona de Toledo, pero también se da en Extremadura, en Andalucía e, incluso, en Portugal", aseguró el dueño de los animales. 


Robos de perros

También en El Ejido, en el año 2023, la Policía Nacional recuperó a un valioso cachorro de caniche que había sido robado meses antes en la Región de Murcia. 

Los agentes lo encontraron en el núcleo de Pampanico, atado a un mueble en la calle. Sobrevivía en condiciones lamentables, desnutrido, con heridas, los dientes partidos y manchado como si lo hubieran rociado con spray de pintura. 

Su supuesto dueño aseguró que había sido un regalo, pero carecía de cualquier medio para acreditar su origen. Los policías, sospechando, peinaron los avisos y denuncias por robos de perros caniches, hasta dar con una de una clínica veterinaria con un animal que encajaba con la descripción. 

Snoopy, como se llamaba el can, era un cachorro con pedigrí, valorado en más de 1.300 euros. Fue devuelto a su legítima dueña que, tiempo después de recuperarlo, siguió enviando vídeos a los agentes que lo hallaron, mostrando los avances en su recuperación. 


Francisco Lirola

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