Vecinos del Sector A5 de Almerimar denuncian el “abandono”
que sufre su comunidad. “Tenemos un problema grande de salubridad en el
sector”, declara una de sus habitantes a D-CERCA, que prefiere mantenerse en el
anonimato, “no tenemos servicio de limpieza ni de jardinería, y la piscina está
llena de aguas residuales, estancadas”.
La basura y los destrozos se acumulan en esta comunidad,
situada en la calle Babor del núcleo costero ejidense. “Hay farolas que siguen
rotas desde la dana”, que los residentes han tenido que arreglar, pagando ellos
los gastos, “y tenemos los restos de un coche quemado desde hace cerca de medio
año”. Incluso, sospechan que puede haber una persona durmiendo en la zona de
las pistas de tenis, donde han encontrado un colchón.
Esta situación ha llevado a que el Ayuntamiento de El Ejido
mandara una inspección de sanidad al Sector A5, de la que todavía esperan el
informe final, aunque los vecinos no auguran que sea favorable. “La piscina
tiene el agua estancada de la lluvia, y está llena de mosquitos y excrementos
de rata”, afirma otro vecino. “Al día siguiente mandaron a fumigar todos los
alrededores, los inspectores se quedaron sorprendidos con la cantidad de heces
que encontraron”, declara esta residente.
Esta piscina, según denuncian, lleva sin llenarse desde 2023,
y se hizo de manera ilegal, a través de un camión cuba. “Nunca llegó a abrirse”, apostilla otro vecino,
“luego logramos enterarnos de que estábamos bajo el punto de mira de Aguas de
El Ejido”, porque se
cometió “fraude por el uso y disfrute de la red de saneamiento y
alcantarillado” sin contador ni contrato de suministro y saneamiento.
En cuanto a los jardines, completamente abandonados y secos,
los vecinos denuncian que la empresa de jardinería ha estado meses sin cobrar,
acumulando la comunidad una deuda de cerca de 8.000 euros saldada
recientemente. Sin embargo, la compañía se niega a volver al Sector A5 porque,
de acuerdo a estos vecinos, “no quiere que su imagen se mezcle con la que está
generando la comunidad” en redes sociales.
"Yo llegué hace un año y cuando lo visité, ya estaba mal",
relata una de las residentes en el Sector A5, cuya comunidad aglutina cinco
torres en las que viven cientos de personas, "pero en la inmobiliaria
dijeron que eso se estaba arreglando, que solo se había retrasado". Aún no
ve la salida.
Ante este panorama, un grupo de vecinos del sector han
tomado cartas en el asunto y han decidido ponerse manos a las obras e intentar
mantener con sus propios medios y esfuerzo, cuidando los jardines y adecentando
las zonas comunes. Han creado un grupo con gente de varios bloques que, desde
finales de junio, vienen colaborando con todo lo que pueden para evitar “un
colapso total”. "Soy vecina de toda la vida", cuenta a este medio una
de las voluntarias, "queremos vivir en un sitio digno". "Yo he comprado los aspersores",
explica otra, "que me den el dinero o no me da igual, yo solo quiero que
esté arreglado".
Expedientados
Los problemas no son solo en la parte estética de esta
comunidad, situada en la calle Babor del núcleo ejidense, sino también en lo
funcional, como los accesos a ella. “Las calzadas son para poner a prueba la
amortiguación de los coches, parecen prospecciones mineras”, otro de los
vecinos. En estado similar se encuentran las aceras, y las escalares que, de
acuerdo a estos testimonios, se encuentran “destruidas”.
El Área de Urbanismo del Ayuntamiento de El Ejido ya ha enviado
un expediente de disciplina urbanística al Sector A5 por estos hechos, tras
varias inspecciones, con dos informes, documentos a los que ha tenido acceso
D-CERCA. En el más reciente, fechado en marzo de 2025. "Acerados en mal
estado de salubridad", "asfaltado con baches, grietas y
desniveles", "escaleras con losas rotas o mal colocadas"... Es
solo un resumen de la descripción de la comunidad que se hace en el informe. "Será
necesario incoar expediente de orden de ejecución", sentencia, al
infringir el artículo 144 de la Ley 7/2021 de Andalucía y el artículo 4.1.2 de
las Ordenanzas del Plan General de Organización Urbana (PGOU) de El Ejido.
De acuerdo a lo estimado por el inspector, estos arreglos
podrían rondar un presupuesto de 10.000 euros. Si la comunidad no los hace,
tendrá que ser el Consistorio que, en ese caso, pasará la factura a los
propietarios "Y a quien no pague, lo embargarán", añade uno de ellos.,
ya que, como recalca el documento oficial, “incumplimiento
injustificado de las órdenes de ejecución de obras habilitará a la
Administración actuante para la colocación de la construcción o edificación correspondiente
en situación de venta forzosa”. De momento, han conseguido
posponerlo a base de alegaciones, pero las sanciones acabarán llegando si
siguen sin hacerse las obras. "Estoy viendo que los vecinos vamos a tener
que echar alquitrán y cemento", sentencia una de las afectadas.
Sin comunicación
"Muchos están decepcionados, pero no todos saben lo que
está pasando en el sector". Esa es la última queja, que nadie les ha
informado de cómo se ha llegado a este punto. "Nadie me ha dicho nada de
manera oficial", añade otra, "solo veo las plantas secarse".
Apuntan como responsable directa de esto a la administradora
de la comunidad de propietarios, a la que acusan de ignorarlos "si cree
que le vas a dar problemas, solo atiende a quien está de su lado". Ni
siquiera la ven en las juntas de propietarios, ya que estos dos últimos años no
se ha celebrado ninguna. “Esta
inacción ha sumido a la comunidad en la opacidad total, impidiéndonos aprobar
cuentas, tomar decisiones sobre el deterioro de su patrimonio o actuar contra
la morosidad”.
En el caso de los expedientes de Urbanismo, por ejemplo,
aseguran no haber recibido ninguna notificación por su parte, tuvieron que
enterarse en por sus propios medios. "Sabemos que tiene conocimiento de
esto, pero no lo ha comunicado a ninguno", explican. Y es que, el propio
documento refleja que "consta en el expediente justificante de
notificación en mano de dicho decreto" a la administradora, con fecha de
febrero de este año.
"Yo he vivido ahí siempre, y verlo todo así es
descorazonador", lamenta una de las vecinas, "es una zona de
Almerimar que está en pleno desarrollo, pero nosotros, que éramos los primeros
allí, nos estamos quedando atrás".
Francisco Lirola