La Guardia Civil ha detenido a otra persona relacionada con el narcoembarcadero desmantelado en Adra durante la madrugada del pasado 6 de agosto, según confirman a D-CERCA fuentes policiales. Se trata de un varón de 45 años, que se une a los otros dos hombres, de 28 y 30 años, arrestados durante el operativo. Están acusados de de un delito de riesgo contra la seguridad colectiva. Los tres han pasado ya a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción nº1 de Berja, quedando en libertad provisional sin medidas cautelares, a la espera de juicio, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Se han acogido a su derecho a no declarar.
Durante esta última operación del instituto armado contra el petaqueo en la comarca del Poniente almeriense se incautaron cuatro embarcaciones semirrígidas con sus respectivos motores y 10.000 litros de gasolina, lo suficiente como para provocar una explosión equivalente a 90 kilos de dinamita. Un auténtico riesgo contra la seguridad de la ciudadanía, agravado de forma crítica por las altas temperaturas registradas los últimos días en la zona.

Los investigadores no descartan que los detenidos puedan estar vinculados con otros hechos delictivos. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar la posible implicación de más personas. Fuentes relacionadas señalan a este medio que, en principio, este hecho no estaría relacionado con las actividades del conocido clan de Los Lateros.
Esta operación abderitana tuvo lugar menos de 24 después de otra desarrollada en El Ejido, donde los agentes hallaron 400 litros de combustible dentro de una furgoneta aparcada en la vía pública en el núcleo de Las Norias, según ha podido averiguar este diario.

El vehículo, además de carecer de las condiciones de seguridad exigidas para el traslado de este tipo de sustancias, suponía un peligro evidente para la población y el medio ambiente dadas sus características para trasportar este tipo de sustancia peligrosa. Como consecuencia, el responsable ha sido propuesto para ser sancionado por diversas infracciones administrativas derivadas del transporte de mercancía peligrosas y almacenamiento inadecuado en espacio público.
Colaboración
Esta semana, la Comandancia de Almería ha reforzado sus lazos colaborativos con las gasolineras de la provincia de Almería para combatir a los petaqueros, quienes suministran combustible a las narcolanchas y pateras que esperan en alta mar antes de entrar en costas españolas. Con esto esperan que los establecimientos puedan alertar directamente a las autoridades en caso de que alguien pretenda repostar cantidades superiores a las habituales. Además, se potenciará la vigilancia en las estaciones. Obtener estas informaciones permitirá a la Guardia Civil investigar a posibles sospechosos y tramitar en su caso las sanciones administrativas pertinentes en materia del transporte
de mercancías peligrosas u otros ámbitos.

Gracias a las informaciones obtenidas con esta colaboración, sobre las personas implicadas y los vehículos utilizados, se han iniciado ya varias investigaciones. Así mismo, en numerosos establecimientos se está
impidiendo la realización de estas actividades, lo que pone en valor el
compromiso del personal de las gasolineras para evitar, según la normativa, la
realización de estas actuaciones.
La Guardia Civil recuerda que el suministro de gasolina será como máximo de 60 litros, cumpliendo las normas
y recomendaciones recogidas en el Acuerdo Europeo relativo al transporte de
mercancías peligrosas por carretera (ADR) para particulares, y siempre deberá
transportarse en un envase homologado. Así mismo, se valora la implicación y
responsabilidad de los profesionales de las gasolineras para evitar que estas
actuaciones se lleven a cabo, en beneficio de la seguridad colectiva.
La complicada legislación del petaqueo
El petaqueo se ha convertido la actividad relacionada con el narco más extendida y lucrativa en la provincia de Almería en general, y en la comarca del Poniente en particular. Son una parte fundamental del tráfico de drogas de drogas y seres humanos en el Mediterráneo, suministrando combustible a las embarcaciones que esperan en alta mar el mejor momento para descargar en el litoral, especialmente desde que en 2018 se prohibieran estas naves neumáticas del tipo 'Go Fast', lo que hace que puedan ser perseguidas en el mismo momento en el que son detectadas en aguas españolas, lo que ha obligado a sus pilotos a volverse más cautos y pacientes.

Sin embargo, a pesar de su papel destacado, ya que sin ella estas actividades ilícitas no podrían llevarse a cabo, nuestro país carece de una normativa específica para combatirlas. En España la mayoría de delitos relacionados con el petaqueo se quedan en una sanción administrativa, y solo en casos en los que se superan los 50.000 litros de combustible puede llegar a castigarse con hasta cinco años de prisión, o multas que llegan a sextuplicar el valor de lo intervenido. Esta capa de impunidad fue lo que permitió que la mayoría de los 50 detenidos de la Operación Ovidio del año pasado acabaran en libertad, a pesar de su vinculación con el mediático y conocido Clan de los Lateros en Adra, la principal organización dedicada al petaqueo en el Poniente almeriense.
En una reciente entrevista para la Cadena Ser, la fiscal antidroga de Andalucía, Ana Villagómez, volvía a pedir que el petaqueo deje de considerarse una falta administrativa para que se convierta en delito, lo que permitiría aumentar las penas y castigos en estos casos.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) llevan años haciendo peticiones similares. Entre sus propuestas se encuentra que se tipifique como un delito de contrabando, o que se persiga como se hace en Gibraltar, donde se contempla que la acumulación o transporte de combustible pueda conllevar penas de hasta una década de prisión, llegando hasta la cadena perpetua si esto llega a provocar muerte o lesiones.
Francisco Lirola